miércoles, 3 de septiembre de 2025

Sigo viva.

 Después de tantos años sin aparecer, quise dar señales de vida nuevamente. Este blog ha sido parte muy importante de mi vida, contiene entradas personales que hace años no leía y me hizo recordar realmente quien soy, también me hizo ver que de alguna manera he tenido algo de crecimiento personal por decirlo de alguna manera. 

En fin, seguir vivo no necesariamente significa algo bueno, nadie sabe las condiciones bajo las cuales está viviendo una persona y nadie sabe el sufrimiento que realmente cargamos cada día en nuestros hombros. Ya soy una adulta, tengo el peso de una familia encima de mí, y si bien he sido muy feliz, el sentimiento de angustia, ansiedad, terror y miedo que siempre he tenido no se ha ido. Es difícil vivir así, pero hay que hacerlo... Las palabras que he plasmado en esta página normalmente representan capítulos en mi vida especialmente difíciles, y debo admitir que la escritura me ha ayudado muchísimo a hacer más llevaderas estas situaciones. 

No sentirse suficiente para nada y para ningún aspecto de la vida siempre va a ser algo que me va a acompañar, siempre me voy sabotear, siempre voy a dudar de mí y de los demás... Y eso cansa, cansa demasiado. 

Vivir cansada es un sentimiento que creo todos en estos tiempos hemos experimentado, no debería ser así pero así es, la vida no es justa, no es amigable, no es fácil... Y vivirla me parece el acto más valiente que hacemos cada día, además esta sociedad está podrida y cada día encuentro una razón más por la cual mejor deberíamos extinguirnos todos ya de una vez. 

Vivir decepcionada de todo y de todos creo que ya también es algo cotidiano, no hay nada más horrible que caer de la nube donde creías estar, de la idealización de las cosas para después terminar estallado en el suelo con un dolor en el alma que no es descriptible porque es tan pero tan fuerte, con un vacío en el pecho que incluso hace que no puedas respirar y un dolor en el estómago que no sabes si vas a vomitar o si te vas a morir de una vez. Los días se vuelven grises, también se vuelven negros, pasas todo un día sin pronunciar una sola palabra, sin sonreir, con tu casa sucia y sin bañarte, sin ganas de nada solamente hundirnos en nuestra propia miseria esperando que este sentimiento pueda ser un poco menos latente para al menos agarrar fuerzas para levantarte de la cama, que es como levantarse cargando 500 kilos de más. 

Escribiendo este relato y leyendo lo anteriormente publicado, sí, he crecido en algunos aspectos de mi vida, pero la ansiedad y los malos sentimientos también han ido creciendo conmigo. Nunca fui lo suficientemente miserable como para querer acabar con mi vida, y quizá por eso saco fuerzas para poder escribir, pero respeto enormemente a las personas que no han aguantado más y ya no nos acompañan en este plano... Deseo que hayan encontrado la paz que tanto buscaban, que todos buscamos y deseamos alcanzar. 

La vida se mueve rápido, los años cada vez avanzan más rápido, el tiempo es poco... Cada año es un año más cerca de nuestra muerte, la cual deseo que todos alcancemos sintiendo que por fin estamos haciendo algo bien, morir para encontrar tranquilidad, morir para solo ser un recuerdo para los demás, morir para ya no tener que lidiar más con este peso... Morir para ya no tener que vivir.