Una vez más quiero compartir uno de mis tantos escritos, que por lo que veo no han sido un total fracaso.
¿Es cierto que las noches cada vez son más oscuras? ¿O sólo
soy yo la única culpable de eso?
Extrañamente, todo lo malo que pasa siempre tiene que ser mi
culpa… No lo sé.
No sé si es que no sé hacer nada bien, si no sirvo para nada, si simplemente no soy capaz de hacer nada; ni siquiera de luchar por mi bienestar.
No sé si es que no sé hacer nada bien, si no sirvo para nada, si simplemente no soy capaz de hacer nada; ni siquiera de luchar por mi bienestar.
Las razones para dibujar una sonrisa en éste rostro muerto,
cada día son tan mínimas y tan insignificantes, que uno sólo sonríe
hipócritamente para no tener que responder a un: “¿Qué pasa contigo, estás
triste?” Porque hay que admitirlo, que cada vez que alguien nos pregunta eso,
siempre sentimos ese nudo que nos atormenta tanto en nuestra garganta, y que
nos aguantamos sólo para aparentar ser “fuertes”, cuando por dentro sólo
estamos muriendo en silencio.
Uno llega a un punto en el que se guarda tantas cosas, que
la más mínima cosa hace que explotes y que te pases de la raya con cualquier
persona, porque sé que lo único que hacemos para tratar de sentirnos bien es
odiar a los demás… Pero, muy adentro sabemos que no podemos odiar a nadie más
que a nosotros mismos.
Será por esa misma razón que cosas como los cortes, la pereza en exceso, la falta de interés por las cosas y la despreocupación no son algo que nos duela; antes al contrario, es algo con lo que uno aprende a “vivir”. Y sí, lo pongo entre comillas, porque eso que estamos viviendo en realidad no es una vida, o al menos no una vida digna, sólo es un largo y duro tormento.
Será por esa misma razón que cosas como los cortes, la pereza en exceso, la falta de interés por las cosas y la despreocupación no son algo que nos duela; antes al contrario, es algo con lo que uno aprende a “vivir”. Y sí, lo pongo entre comillas, porque eso que estamos viviendo en realidad no es una vida, o al menos no una vida digna, sólo es un largo y duro tormento.