La herida puede sanar, pero la cicatriz permanecerá, y esto, hace que algunos nunca logremos mejorar del todo.
Los malditos recuerdos de un pasado que parece nunca desaparecer, que siempre están allí, tan presentes y tan vivos; el ver la sangre correr en las madrugadas, el levantarse con los ojos pesados e hinchados porque no eras capáz de parar de llorar, la música que sonaba de fondo mientras tenías esos ataques de ansiedad, en los que quizá, llegaste al punto de ver tu sombra reflejada en los cuadros de tu familia viendo como colocabas una soga al rededor de tu cuello, o cómo te preparabas alguna bebida con exceso de medicamentos, amanecer en el hospital con tu madre a tu lado, con un dolor en el alma que es más grande que el de las cortadas en forma vertical de tus muñecas...
Personas que te hicieron creer que todo estaba bien, que estaban allí para ti, que nunca te iban a dejar solo, pero cuando las cosas se salían un poco de control eran las primeras en dar un paso hacia atrás... Las decepciones por parte de los demás no nos dolían más que las de nosotros mismos, pero eran una razón más para el odio y la ira que nos provocaba el entregar nuestra insignificante confianza a alguien que sólo jugaba con ella, es allí cuando caemos en la soledad, cuando empezamos a ser fieles responsables de todo lo que le pasa a nuestro cuerpo y a nuestra mente.
Cuando todos esos malos recuerdos vuelven a florecer, solemos caer de nuevo en esa vida miserable, en esa vida en la que ya no recuerdas qué es despertar esperando con ansias que pase algo bueno, esperando por alguien o tan siquiera esperando por algo... Sólo, despiertas, recordando que estás jodidamente solo en este mundo, que no puedes esperar nada de nadie porque siempre va a ser una miserable decepción, y que lo mínimo que puedes hacer es levantarte y fingir que todo está bien... Hay que tener el coraje de salir de ésto; las pastillas no sirven, sólo te duermes... Los psicólogos no sirven, sólo te hacen creer que todo va a estar bien... La única ayuda verdadera somos nosotros, pero... ¿Qué pasa cuando ya estás muerto en vida?... Nadie lo sabe... Devuelta a la desolación"