¿Qué tiene la noche que siempre nos hace sentir diferentes?
¿Será su silencio frágil que con sólo el sonido de una mosca se perturba? ¿o
será el frío que se mete en nuestras venas y congela todo a su paso?
Sentimientos tan extraños que rara vez podemos entender, y eso sólo empeora nuestra ansiedad cada vez más… Y más… y más… y más…
Nuestra habitación siempre está sola, aunque estemos acompañados
nos sentimos débiles, insignificantes, pequeños, fracasados. ¿Por qué no se
puede sentir bien? Todo se desvanece entre un mar de ruinas camufladas en pensamientos
negativos, destruyendo tus sueños y motivaciones, no es justo…
No podemos disfrutar nada de lo bueno que nos pasa en
nuestra vida, porque siempre pensamos en que esto tarde o temprano se acabará,
y no disfrutamos del momento, cuando somos conscientes ya este se ha ido y no
lo podemos recuperar. Ese algo dentro de nosotros que siempre tiene que joder
todo, las cosas buenas se hacen malas y las cosas malas se hacen aún más malas.
Todo se pudre, es frustrante sentir esto cada día y lo peor, tenerlo que afrontar
solo…
Siento que día a día muere una parte de mí, unos días es una
parte pequeñita y otros es una parte grande ¿cuánto tiempo más tiene que pasar
hasta que ya no quede nada de mí? Te has encargado de quitármelo todo, y
siempre te las arreglas para quitarme más cosas que ni siquiera yo sabía que
tenía. Ese algo dentro de mí, destruye mi vida cada minuto y la hace imposible
de soportar.
¿Qué es? Son tantas cosas… Pero creo que es la ansiedad la
que se encuentra detrás de todo, saboteando cada plan y cada pensamiento positivo,
“preparándome” para situaciones imaginarias que no van a suceder pero que me
convence fuertemente que sí pasarán, estresándome y haciéndome pasar por
momentos tan grandes de desesperación que no sé cuánto más podré soportar.
Espero tengamos la fuerza para seguir viviendo con esto, con ese algo dentro de nosotros que no nos deja vivir… Pero que tampoco nos deja morir.